Las historias sobre el sacrificio que Kobe estuvo dispuesto a hacer para progresar como jugador se apilan. Una locura. Pero aprendí a quererlo y traté de ser el mejor hermano mayor que pude ser. El escolta llegó a la NBA como un gran talento de la NCAA, tras ser elegido con el N° 17 del draft, en 2011, y de a poco comenzó a hacerse un lugar como un muy buen defensor. Julius Randle llegó a los Lakers en 2014, luego de ser elegido como el pick N° 7 del draft y, como siempre pasó en el equipo, Kobe se transformó en su maestro, su mentor… Así, con el corazón en la mano, cerró un discurso hermoso que, más allá de Bryant, dejó de moraleja para tantos jóvenes: aprovechen cada día, cada hora, para ser mejores en lo que aman, para ser mejores en la vida, para pasar momentos con los seres que aman. “Crecí viéndolo jugar, admirándolo y desde aquel día tuvimos una relación muy especial”, admitió Bryant, ya siendo un ganador consumado, agradeciendo el legado. Desde ahí, ambos tuvieron una relación de hermandad. Con Pau Gasol, por caso, tuvo una relación muy especial que ayudó al potenciar al español.
Soy un afortunado por haber compartido alguno de los grandes momentos junto a ti”, fueron las palabras, emocionadas, que le dedicó Pau tras el fallecimiento. Pero todavía tenía mucho que aprender y Bryant se lo enseñó. “Kobe Bryant triunfó con el número 24 en la espalda, por eso mandé a hacer esta camiseta como homenaje a mi recordado amigo Mamba (Kobe Bryant)”, declaró un emocionado Nole luego de su inobjetable victoria en el Abierto de Estados Unidos. El Abierto de Australia también rindió homenaje al alero. Kobe sabía lo importante que era el pivote, en especial si quería ganar sin Shaq. Kobe, de esta forma, se sacó una mochila: ganar sin Shaq y lograr el cuarto título de su colección más amada. Amaba a Kobe, era como un hermano menor. Uno de los consejos que le dio era que, cada vez que llegara a una ciudad, sin importar la duración del vuelo, el cansancio o el horario, fuera a entrenar a alguna cancha antes de irse a descansar al hotel. En el año 2017, las camisetas con el dorsal 8 y 24 fueron retiradas por el equipo californiano, siendo la primera vez en la historia de la liga que a un jugador le retiran dos números el mismo equipo.
Pensaba en todo eso, estaba muy emocionado, teniendo una experiencia extracorporal”, relató en la primera parte de la anécdota. Una experiencia que vivió decenas de rivales. Bryant fue famoso, también, por su trash talk, el “diálogo basura” que le permitía sacar de quicio a los rivales. Bryant entró al finalizar la temporada regular en el mejor quinteto de la liga, en el mejor quinteto defensivo, camiseta kobe bryant además de ser elegido jugador del mes en marzo. Esto, Kobe, lo hizo una y otra vez, de distintas maneras, en cada equipo y con los compañeros que querían aprender y ser mejores. No permitas que pase una tercera vez, esta temporada tenemos que ganar el anillo”, le dijo. Como hizo alguna vez, cuando dijo que era “un cisne blanco, necesitamos que sea negro”, diciendo que no era lo suficientemente agresivo y dando a entender que, como algunos blancos, Pau era un tanto blando. A los pocos meses, en junio, Pau brilló en los playoffs y los Lakers se tomaron revancha de los Celtics en la final de la NBA. En la final olímpica del 2008, que enfrentó a USA ante España, en uno de los mejores partidos FIBA de la historia, Bryant no tuvo piedad con Gasol, incluso al punto de romper una cortina y tirarlo al piso.
Los partidos se hacen largos en el básquet y más cuando enfrente tenés a The Black Mamba… Entre ambas ciudades sumó 14 temporadas y 846 partidos desde 1958 a 1972 sin conseguir un solo anillo con ellos. Una de las mayores leyendas de la historia de los angelinos que disputó 14 temporadas, alcanzó las finales en nueve ocasiones y ganó el anillo de 1972. Es el único MVP de unas finales militando en el equipo perdedor. En la siguiente temporada los Lakers ficharon a Karl Malone y a Gary Payton, quienes redujeron considerablemente sus salarios para incorporarse al equipo. Incluso se la contó a sus compañeros de los Knicks, quienes desde ese día comenzaron acompañar a Julius en esas sesiones extra. Fue el día del estreno en las series y el vestuario, lleno de supersticiones, lo tomó como un buen presagio. “No hay un solo día en el que no te tenga presente. Cuándo se le preguntó con qué fuerza se estaba agarrando de su cuello, Bryant declaró, «Mis manos son fuertes. No lo sé.» Bryant declaró que asumió el consentimiento para el sexo debido al lenguaje corporal de la acusadora.
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